El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central refleja el pulso de la economía tras las elecciones de 2025. Los analistas prevén un dólar a $1.441 en diciembre, una inflación en descenso pero aún elevada, y tasas de interés con fuerte volatilidad. Para los emprendedores argentinos, entender estas proyecciones es clave: anticiparse a la evolución de los costos, ajustar estrategias de precios y proteger márgenes de rentabilidad serán factores decisivos para sobrevivir y crecer en un contexto donde las decisiones políticas y la incertidumbre electoral impactan directamente en los negocios.
Las elecciones de 2025 en Argentina generan un clima de incertidumbre en los mercados. El REM del Banco Central muestra que los analistas prevén un dólar en torno a $1.441 en diciembre, una inflación que seguirá desacelerándose hasta 2026 y tasas de interés que se mantendrán elevadas en el corto plazo. A esto se suma una proyección de crecimiento económico más baja de la esperada, con un PBI que apenas se expandirá 4,4 % en el año. Para los emprendedores argentinos, estas variables no son simples estadísticas: impactan directamente en la cadena de pagos, en el acceso al crédito y en los precios de insumos y productos. En este escenario, planificar con flexibilidad, anticipar riesgos y diversificar fuentes de ingresos se vuelve fundamental para sostener proyectos en un mercado cada vez más volátil.
El Banco Central ajustó sus proyecciones: dólar más alto, inflación en baja gradual y tasas volátiles.
A cuánto llegarán el dólar y la inflación después de las elecciones según los analistas
El clima electoral en Argentina siempre es un factor de peso en la economía, y 2025 no es la excepción. Con un mercado atento a cada declaración y movimiento político, el Banco Central publicó el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), donde 39 consultoras y entidades financieras proyectaron la evolución del dólar, la inflación, las tasas de interés y el crecimiento económico para los próximos meses.
Inflación: desaceleración lenta pero constante
Los analistas esperan que la inflación de agosto alcance un 2,1 %, lo que significa un ajuste al alza respecto al relevamiento anterior. La inflación núcleo se ubicaría en 2,0 %, marcando que aún persiste presión en los precios.
A futuro, las estimaciones muestran una tendencia descendente: la inflación mensual se movería entre 1,6 % y 1,8 % en lo que resta de 2025, llegando recién al 1,5 % en febrero de 2026. Más allá de la volatilidad actual, el consenso apunta a que el proceso de desinflación se mantendrá firme en los próximos dos años, con una proyección de 17,7 % para 2026 y 10,7 % para 2027.
El dólar: expectativas de estabilidad relativa
El tipo de cambio es una de las principales variables en la agenda de los emprendedores. Según el REM, el dólar nominal se ubicará en torno a $1.362 en septiembre y alcanzará los $1.441 en diciembre de 2025.
Si bien se trata de una cifra significativa, está por debajo del techo actual de la banda cambiaria, lo que indica que los analistas no esperan un salto abrupto. Este pronóstico refleja que, pese a la incertidumbre electoral, el mercado no proyecta un escenario de crisis cambiaria para fin de año.
Tasas de interés: volatilidad en alza
El costo del crédito es otro aspecto central para los negocios. Para septiembre, se espera que las tasas de interés de bancos privados lleguen al 54,8 % nominal anual, un incremento fuerte respecto al relevamiento previo.
La proyección hacia diciembre marca una baja a 35,25 %, aunque la media anual se ubicaría en 24,9 %. Esta oscilación evidencia que el sistema financiero aún atraviesa un proceso de ajuste tras la salida de las Lefi, con un rendimiento del dinero que busca recuperar niveles previos a la volatilidad reciente.
PBI y empleo: señales de enfriamiento
En cuanto a la actividad económica, los analistas ajustaron a la baja sus pronósticos. El PBI crecería apenas 0,1 % en el segundo trimestre, caería 0,3 % en el tercero y repuntaría 0,6 % en el cuarto. El saldo anual se ubicaría en 4,4 %, por debajo del 5,5 % proyectado por el Gobierno.
En el frente laboral, no se esperan grandes cambios: la desocupación se ubicaría en 7,6 % en el segundo trimestre y bajaría levemente a 7,0 % hacia fin de año.
Comercio exterior: leve mejora del superávit
El panorama internacional también juega un rol clave. Según el REM, las exportaciones alcanzarían USD 82.285 millones en 2025, mientras que las importaciones llegarían a USD 75.180 millones. El saldo positivo sería de USD 7.105 millones, lo que representa una mejora frente al relevamiento anterior.
¿Qué significa esto para los emprendedores argentinos?
El escenario que plantean los analistas tiene implicancias concretas para quienes gestionan un negocio:
Costos en alza moderada: la inflación aún presiona sobre insumos y servicios, por lo que será clave revisar márgenes de rentabilidad.
Planificación financiera: la volatilidad de tasas de interés obliga a ser cauteloso con la toma de crédito.
Proyección de precios: la relativa estabilidad cambiaria permite proyectar mejor costos de importación y exportación.
Estrategia de inversión: el enfriamiento del PBI invita a diversificar ingresos y no depender de un solo sector.
Oportunidades en el comercio exterior: la mejora en exportaciones puede beneficiar a quienes busquen mercados internacionales.
Conclusión
El dólar, la inflación y las tasas de interés seguirán marcando el pulso de la economía argentina después de las elecciones. Para los emprendedores, el desafío será anticiparse, adaptarse y actuar con estrategia. Entender los datos del REM no es un ejercicio académico: es una herramienta fundamental para tomar decisiones inteligentes en un contexto donde la política y los mercados están más entrelazados que nunca.



