Apple anunció que todos los iPhones destinados al mercado estadounidense se fabricarán en India, dejando atrás a China como principal base de producción. La decisión responde a tensiones geopolíticas, necesidad de diversificar la cadena de suministro y oportunidades de costos. Un giro histórico que redefine el mapa tecnológico mundial.
La gigante de Cupertino rompe con su histórico esquema de producción en China y apuesta a India como nuevo centro estratégico.
Apple deja China y fabricará todos los iPhones para EE.UU. en India: un cambio histórico en la cadena tecnológica global.
El anuncio de Apple marca un antes y un después en la industria tecnológica. Desde 2025, todos los iPhones destinados al mercado estadounidense se fabricarán en India, en un movimiento que no solo responde a cuestiones económicas, sino también geopolíticas y estratégicas. Durante dos décadas, China fue el corazón de la producción de Apple. Millones de iPhones, iPads y MacBooks salieron de sus plantas, especialmente de la fábrica de Foxconn en Zhengzhou, conocida como “iPhone City”. Sin embargo, la creciente tensión comercial entre Washington y Pekín, sumada a restricciones logísticas durante la pandemia y a un escenario de costos laborales en aumento, empujaron a la compañía a repensar su modelo.
Apple se muda a India: adiós China, hola nueva era de producción
India se presenta como la gran alternativa. Con mano de obra calificada, costos competitivos y apoyo político, el país busca posicionarse como el nuevo hub tecnológico global. Para Apple, además, India no solo es un centro de producción, sino un mercado en expansión: más de 1.400 millones de habitantes y una clase media creciente que demanda smartphones de alta gama.
La decisión de trasladar la producción también tiene un componente de seguridad estratégica. En un mundo atravesado por tensiones geopolíticas, depender de un solo país para la manufactura era un riesgo demasiado alto. Diversificar proveedores y países asegura continuidad y reduce vulnerabilidades.
El impacto será amplio: China perderá parte de su rol central en la cadena de valor tecnológica, mientras India gana protagonismo y se consolida como destino de inversiones extranjeras. Para el consumidor estadounidense, el cambio no debería alterar los precios en el corto plazo, aunque sí puede modificar la narrativa de la marca: un iPhone “Made in India” ya no será una excepción, sino la norma.
Con este giro, Apple inaugura una nueva etapa. Una jugada que no solo redefine dónde se fabrican los iPhones, sino también cómo se dibuja el mapa del poder en la industria tecnológica global.
