En agosto 2025, construir una casa de 120 m² en CABA cuesta alrededor de USD 145.000 al tipo de cambio oficial, o unos $180 millones en pesos. El cálculo incluye materiales, mano de obra y gastos indirectos, con valores que siguen subiendo por inflación en insumos y salarios. El ladrillo se mantiene como refugio de valor, aunque los costos desafían a desarrolladores y familias.
Construir en la Ciudad sigue siendo caro: materiales e inflación empujan los valores, pero la obra aún es una opción de inversión a largo plazo.
Edificar en CABA cuesta en agosto 2025 unos USD 145.000 por una casa de 120 m², con insumos e inflación en alza.
El costo de construcción es un termómetro clave para entender la dinámica del sector inmobiliario. En agosto 2025, edificar una casa estándar de 120 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires tiene un valor aproximado de USD 145.000, o unos $180 millones al tipo de cambio oficial, según estimaciones de cámaras del sector y consultoras privadas.
Construir en CABA: cuánto cuesta una casa de 120 m² en agosto 2025
El cálculo incluye materiales, mano de obra, dirección técnica, permisos y gastos indirectos. El mayor peso está en los insumos básicos —cemento, hierro, cerámicos, pintura— que en el último año acumularon subas de entre el 150% y el 200% en pesos. A esto se suman los ajustes salariales en la construcción, que representan cerca del 40% del costo total.
Si se mide en dólares, el costo de construir en Argentina se mantiene relativamente competitivo frente a la región. Mientras que en países vecinos como Chile o Uruguay edificar una vivienda similar puede costar entre USD 1.500 y USD 1.800 por metro cuadrado, en CABA el valor ronda los USD 1.200/m². Sin embargo, la incertidumbre cambiaria y la inflación generan dificultades para planificar proyectos a mediano plazo.
El modelo de casa considerado para el cálculo es una vivienda de calidad media, con dos plantas, tres dormitorios, cocina, living comedor y dos baños completos. Los costos pueden variar según los materiales elegidos, el diseño arquitectónico y la ubicación dentro de la Ciudad.
Pese a la suba de precios, el ladrillo sigue siendo visto como un refugio de valor. Para quienes ya poseen terreno, construir representa una alternativa más rentable que comprar una vivienda terminada, donde la incidencia del suelo encarece aún más el precio final.
El gran desafío hacia adelante será la previsibilidad. La construcción necesita estabilidad en el acceso a materiales importados y reglas claras en la economía para sostener la inversión. En este contexto, construir es caro, pero aún se mantiene como una apuesta de largo plazo frente a la volatilidad financiera.



