Con una visión clara y muchas pruebas en la cocina, Santiago creó una empresa de alimentos plant-based que pasó del barrio a las góndolas. En plena transición alimentaria, demostró que innovación y propósito pueden ir de la mano.
Desde su cocina en San Isidro hasta los estantes de supermercados internacionales. Santiago Bibiloni apostó al futuro de la alimentación sin dejar de lado sus valores.
De una licuadora casera a la góndola del supermercado: cómo un emprendedor argentino reinventó la hamburguesa.
Todo empezó en una cocina chica, sin más recursos que ganas de hacer las cosas distinto. Santiago Bibiloni, joven emprendedor de San Isidro, tenía un objetivo: crear alimentos ricos, accesibles y 100% vegetales. No era chef ni ingeniero de alimentos. Venía del mundo del marketing digital y había fundado pequeñas startups. Pero quería algo más grande, más alineado con sus valores.
Inspirado por los cambios en la industria alimentaria global, Santiago se obsesionó con entender cómo reemplazar productos de origen animal sin resignar sabor ni textura. Con ayuda de un amigo biotecnólogo, comenzó a experimentar en su casa: jugaban con legumbres, cereales, semillas y muchas pruebas fallidas.
Así nació el primer prototipo de NotMeat Argentina, un producto vegetal que replicaba la experiencia de una hamburguesa tradicional. Al principio vendían en ferias orgánicas y por Instagram. La respuesta fue inmediata: los pedidos crecían cada semana. Lo que empezó con una licuadora doméstica terminó con una línea de producción en una planta de Tigre.
En menos de tres años, la marca se profesionalizó, incorporó ciencia de datos para perfeccionar recetas y logró ingresar en cadenas como Carrefour, Día y Jumbo. Además, exportó su primer contenedor a Uruguay y cerró alianzas con restaurantes de comida rápida.
Lo que diferencia a Santiago no es solo su producto, sino su enfoque. Siempre comunicó desde la empatía, sin imponer ni juzgar. “No queríamos evangelizar a nadie. Solo ofrecer una alternativa rica, honesta y sin culpa”, explicó en una charla TEDx.
El proyecto creció de forma sostenible, sin grandes rondas de inversión ni estrategias invasivas. Fue el boca a boca el que hizo de NotMeat un fenómeno. Hoy, la empresa genera empleo joven, apuesta por la producción local y sigue innovando con quesos, milanesas y snacks vegetales.
Santiago sigue al frente, manteniendo ese espíritu de startup y el compromiso con una alimentación más ética. Su historia demuestra que no hace falta ser experto para cambiar una industria: hace falta convicción, trabajo y propósito.
