Canadá calificó de «decepcionante» el aumento de aranceles del 25% al 35% impuesto por EE.UU. a productos fuera del T-MEC, afectando sectores clave como acero, aluminio, madera y automóviles. El primer ministro Mark Carney advirtió que tomará medidas para proteger la industria canadiense y buscará soluciones a través de la diplomacia y organismos internacionales.
El gobierno canadiense expresó su rechazo al incremento de aranceles anunciado por EE.UU., calificándolo de "decepcionante". Esta medida, que eleva los gravámenes del 25% al 35% en productos fuera del T-MEC, afecta sectores estratégicos para Canadá. El primer ministro Mark Carney aseguró que se adoptarán acciones para proteger la industria nacional y se buscarán soluciones a través de la diplomacia y organismos internacionales.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó de "decepcionante" el aumento de aranceles impuesto por EE.UU. y anunció medidas para proteger la industria nacional.
El 31 de julio de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que eleva del 25% al 35% los aranceles a productos canadienses fuera del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Esta medida afecta a sectores clave de la economía canadiense, como acero, aluminio, madera y automóviles. La decisión fue calificada por el primer ministro canadiense, Mark Carney, como «decepcionante» y generó una rápida respuesta del gobierno canadiense.
Canadá responde al aumento de aranceles de EE.UU.: medidas nacionales e internacionales ante la tensión comercial
El aumento de aranceles se justifica desde la Casa Blanca como una medida para corregir desequilibrios comerciales y presionar a Canadá por su «inacción y represalias», así como por su intención de reconocer al Estado palestino. Sin embargo, el gobierno canadiense considera que esta decisión es injustificada y perjudicial para ambas economías. El primer ministro Carney afirmó que «Canadá no tiene otra opción que tomar medidas para proteger su industria y sus trabajadores».
En respuesta, Canadá ha anunciado que tomará acciones tanto a nivel nacional como internacional. A nivel nacional, se están evaluando medidas para apoyar a las industrias afectadas, como subsidios temporales y programas de reentrenamiento laboral. A nivel internacional, Canadá ha recurrido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para impugnar la legalidad de los aranceles impuestos por EE.UU. Además, se están explorando posibles acuerdos con otros socios comerciales para diversificar los mercados de exportación y reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Esta escalada en las tensiones comerciales entre Canadá y EE.UU. pone en evidencia las complejidades de las relaciones comerciales en un contexto de proteccionismo creciente. Mientras que EE.UU. busca corregir lo que considera desequilibrios comerciales, Canadá defiende su derecho a proteger sus industrias y a mantener relaciones comerciales justas y equitativas.
El desenlace de esta disputa dependerá de las negociaciones diplomáticas y de las acciones que ambas naciones estén dispuestas a tomar para resolver sus diferencias. Lo que está claro es que el aumento de aranceles anunciado por EE.UU. tendrá repercusiones significativas en la economía canadiense y en las relaciones bilaterales entre ambos países.
